En todos los titulares de los periódicos virtuales que leo, al lado de la esquela de la muerte de doña Hilda, afirmando que era una mujer fuerte en el mundo de los negocios, que no se veía en la sociedad muy frecuente, pero que era conocida a nivel mundial, estaba otra noticia que me impresionó más, “Raúl Stell, el hombre de negocios está siendo investigado por diversos fraudes, por homicidio, secuestro y extorción” además de muchas imágenes y videos, en donde estaba teniendo relaciones sexuales con otros hombres en su propia casa.
Si bien sabia lo de las relaciones homosexuales e Raúl, esto era una bomba en el ámbito de negocios a nivel mundial, realmente era repugnante ver aquellas imágenes tan pasadas de tono, hay ciertos periódicos que no se molestaron en hacer menos censurables las imágenes y simplemente las publicaron tal cual las enviaron.
Estaba segura que después de este escándalo, Raúl se iba a desquitar con alguien, y ese alguien no había duda que fuera yo.
Solo había una duda en todo esto, quien habría pasado a los medios unos videos así de crudos, quien tuvo la osadía de tentar al destino haciéndole esto a Raúl, quien pudo ser, esas preguntas me tenían con una gran curiosidad, Pablo y yo por más que lo comentamos, no tuvimos ni una idea de quién pudo ser.
Llegó el martes, el día tan esperado, Raúl no me haría daño hasta no tener a mis hijos en sus manos, así que llegué a la oficina, ya Pablo, Dante, Cris Jefrry y Julio junto con muchos oficiales de policía estaban en el lugar.
Había todo un ejército, era seguro que Raúl llegaría con toda su gente para matarme y llevarse a mis niños, con la certeza de que eran sus nietos.
Estando en la oficina, recibí una llamada de un número que conocía a la perfección.
-Meeeeeeliiiiiiii, amiga, hola como estas, te hemos extrañado mucho, te amamos, sabemos que hoy será un día difícil, pero todo estará de mil maravillas, ahí está Pablo contigo y es lo único que importa, te queremos ver, queremos conocer a nuestros sobrinos, ya nos contó Andrea todo lo que ha pasado, eres una tonta, jamás en la vida te íbamos a culpar de nada.
-Meli, soy Yanis, me las vas a pagar, nos abandonaste, espera que te veamos, tal vez no te dé una buena golpiza, porque eres la madre de mis sobrinos hermosos, ya Andrea nos enseñó las fotos, son una belleza, no podremos viajar a Bali, pero te esperaremos aquí muy felices, te amamos amiga.
Esa llamada me dio el valor que había perdido, estaba aterrada de solo saber que tendría a Raúl de frente.
-Amigas las adoro, ya hablaremos de todo un poco, conocerán a sus sobrinos hermosos, y sabrán todo por lo que he pasado, las amo.
Con lágrimas en los ojos colgué la llamada, en cualquier momento Raúl aparecería.
-“Mi madre, no puede guardar un secreto” dijo Pablo poniendo los ojos en blanco, todos rieron al ver su expresión.
-Andrea guardando un secreto a las brujas como las llamas tú, eso es imposible, aparte esas tres mujeres tienen un grado de astucia para sacar información, que deberían trabajar todas en la CIA , son un caso extraordinario; Meli, yo sé que no es el momento, pero saliendo de acá, deberías ayudarme a que Mili acepte salir conmigo, esa mujer es una belleza, dijo Jeffry sonriendo.
-Oh por Dios, es en serio, ten cuidado con Mili, ella no aguanta, pero nada, dije con una vos sarcástica, pero claro que, si te ayudaré Jeffry, te imaginas que belleza, tu y Mili juntos, eso me haría feliz.
-Ya que estamos en esto, a mí me gusta mucho Patri, esa mujer es espectacular, podrías cuadrar una cita con ella, es muy independiente, así que no he sabido como decirle que me gusta mucho, dijo Cris sonriendo.
-En serio no sabes cómo decirle a la bruja mayor que te gusta, por Dios Cris, en donde quedó el hombre que conquistaba una chica diferente todas las semanas, recuerdas en la universidad, tú a todas les jurabas amor eterno y hasta que te casarías con ellas en algún momento de la vida.
-Cris, es verdad lo que dice Pablo, quien lo creería, pero si me juras que no le harás daño a Patri, con todo gusto yo misma pagaré la cena.
-Ven acá Meli, eso merece que te dé un abrazo fuerte, gracias, de verdad, Patri es la mujer de mi vida.
-Bueno, ya deja de abrazar a mi futura esposa, mantén tus manos fuera de ella.
Cris puso sus ojos en blanco mientras dejaba de abrazarme “este hombre es terriblemente celoso cuando de ti se trata, que mal Meli, que mal” dijo Cris riendo y haciéndole una señal a Pablo que lo hizo reír.
En ese momento llamó Julio Meison que estaba fuera.
-Acaba de parquear Raúl, solamente viene escoltado por tres vehículos, ninguno blindado, se ha confiado de mas, cree que Melina está sola, vaya sorpresa.
Todos se escondieron detrás de un librero gigante, Pablo se sentó en un sofá de espalda a la puerta, de manera que Raúl no pudiese ver su cara, Dante y yo tomamos nuestros lugares para comenzar a trabajar, mi escritorio estaba frente al sofá en donde estaba Pablo, él podía tener toda la visión de lo que sucedía por medio del reflejo en los grandes ventanales a mis espaldas, Dante estaba en la otra oficina, a un lado de la puerta, delante del librero en donde estaban todos.
-Maldita perra, donde están mis nietos, necesito saberlo y a ti te voy a hacer sufrir más que antes, si una vez te quebré las costillas y la nariz, ahora te hare sufrir el doble, arrancaré tus uñas de manos y pies, te golpearé con un mazo tus rodillas y codos, haré que te arranquen cada cabello, tus dientes todo y por ultimo te venderé a mis conocidos para que te lleven a un burdel en donde te prostituyan aunque después de cómo te dejen los torturadores, no creo que aguantes nada más.
“Maldita perra debes de firmar estos papeles antes, sino estos hombres mataran a este tipo que seguro es con quien te revuelcas”, dijo señalando a Dante.
Llévaselos a esa maldita, yo no me le acercaré, ten cuidado, la perra puede estar armada.
Un hombre se acercó y con mucho cuidado me dio dos carpetas, una era para la firma de dos fideicomisos que mis padres habían dejado a mi nombre, pero hasta ese día se podía retirar, eran varios cientos de millones de euros, no pensé que mis padres tuvieran tanto dinero.
La otra carpeta si me sorprendió, era para que cediera todas las acciones de la empresa de Hilda, las había puesto a mi nombre al igual que la caja fuerte en uno de los bancos de Pablo.
Raúl no me haría nada hasta que yo firmara el documento y le dijera dónde estaban los niños.
-Te firmaré los documentos Raúl, pero antes necesito que me escuches, mis hijos no son tus nietos, ellos son hijos de Pablo, Luis lo supo desde el primer día, no sé porque te engaño de esa manera, pero Luis no puede tener hijos, él es estéril desde niño.
-Maldita sea, ahora no me vas a venir a mentir con esta m****a de que mi hijo es estéril, esos niños son mis nietos y nadie puede decir lo contrario, como me vas a decir que son de Pablo, si yo mismo me encargue de que ese maldito explotara en la antigua casa, yo vi las fotos, estás loca Melina, estás loca, repetía Raúl riendo.