LA NUEVA CASA.
Llegamos en la noche, casi a las nueve y treinta, todos los autos y personal, más de cien personas, salieron por ese túnel, daba frente a una mansión al otro lado de la ciudad, como podían hacer eso, no lo sé realmente, con el dinero que Raúl tenía en este momento, podía comprar a quien fuera y en esta ciudad,, hay túneles por todas partes, los mismos que se usaron en la segunda guerra mundial para transportar o movilizar tropas pasando desapercibidos, se sabía que los existían, pero como iban a saber en cual casa estaba yo secuestrada.
Me bajé del auto deshecha en llanto, no podía ocultar mi dolor, Hilda me abrazaba, ella no entendía que estaba sucediendo, seguro pensó que me había vuelto loca, en la boda feliz y ahora vuelta un mar de lagrimas, recordaba las palabras que me decía Pablo en la carta y no me ayudaban en absoluto, pasaba ante mi todo lo que me había imaginado de la vida con Pablo en cámara lenta, ahora si estaba perdida, casada con un infeliz como Luis, embarazada de ot