EL DESAYUNO CON RAUL.
Me metí a bañar, cerré la puerta con llave, de verdad que no tenía intención de que Luis se viera tentado en algún momento a tener algún tipo de acercamiento conmigo, definitivamente no quería algo así.
Estuve un rato bajo el agua, sentía un poco de hambre, tenía que alimentarme bien, me puse un buzo, una blusa y tenis, cuando salí del cuarto, ya Luis había ido a ducharse a otra habitación y estaba listo con un traje entero, como si fuera a una oficina, “gracias a Dios” pensé, me quedaré sola un rato en esta casa.
Bajamos como una pareja normal, que había pasado la noche juntos, saludé a Raúl, tenía que ganarme su confianza, tenía que hacer mi mayor esfuerzo, para no matarlo con el cuchillo de partir pan.
-Buenos días tortolos, como pasaron la noche, me imagino que haciendo a mi nieto, como la pareja de recién casados que son, necesito que rápido me den un nieto, no quiero una nieta, no me interesa una mujercita débil, quiero un varón, que sea así como su abuelo, un hombre de verdad q