JULIO, CRIS Y JEFFRY.
Pasaron tres días, Melina y yo hacíamos el amor todos los días cuantas veces pudiéramos, pasamos a los niños para la otra habitación, era algo incomodo con ellos durmiendo con nosotros, pasé mis cosas para el closet de la habitación principal, dormíamos juntos y hacíamos el amor siempre.
Sonó la puerta, Melina me miró asustada, aún estaba nerviosa por el encuentro con Luis.
-Tranquila, habré, debe de ser Memo, le pedí que trajera algo.
Cuando abrió la puerta, su cara fue de impresión absoluta, Julio la abrazó tan fuerte, mientras Cris y Jeffry se dirigían a mi con los brazos extendidos.
-Mi niña hermosa, como estas, te hemos buscado por todas partes y mira en el paraíso en el que estabas con este loco muchacho.
-Por Dios Julio, que hacen aquí, Pablo, me has estado mintiendo, ya recordaste todo, Cris, Jeffry vengan acá, quiero darles un abrazo gigante.
-Hola chica bella, como estas, donde están mis sobrinos, quiero conocerlos ahora mismo.
-Si Meli, estamos felices de verlos pero estamo