Megan
Ha amanecido y el sol no alcanza a salir ante tanta nubosidad. He ido a entrenar en el salón de abajo y he terminado de desayunar. No sé en donde se han metido mis gorilas Donna y su hermana hablan en la cocina y yo me limito a sacudir gran parte de la colección de libros de mi padre.
Esta casa fue nuestro hogar durante los primeros 15 años de mi vida, está llena de recuerdos familiares. Todos son buenos, jamás los escuche pelear, jamás escuche a mi padre faltar al respeto a mi madre, pero si recuerdo que su vida era muy solitaria. Mi padre siempre salía por trabajo y regresaba hasta varios días después. No quisiera algo como eso, sé que Ezequiel tiene gran parte de la responsabilidad de mi padre en sus empresas pero, creo que es hora de que le hable al respecto, esto no es lo que yo deseo para mi familia.
Tomo de nuevo mi móvil y vuelvo a llamar a Ezequiel pero no hay respuesta. Son las 8 de la mañana, no tengo ni idea de que horario será en Seattle pero él nunca suele desper