Megan
Han pasado tres días desde que mi padre se fue de este mundo. Pero aún siento que voy a verlo llegar en su auto. La lluvia no ha parado, esto solo resulta mucho más triste. El funeral fue corto y solo han acudido sus amigos más cercanos, los cuáles vinieron a dar sus condolencias a Ezequiel y a mí.
Me sorprende la rapidez con la que él se acopló a la vida de mi padre, a sus asuntos de trabajo, a sus socios y hasta a sus empleados. Es como si mi padre hubiese encontrado a su reemplazo y al mismo tiempo a alguien que se uniera con su hija.
Miro de nuevo el plato que está frente a mí, estoy cenando sola pues Ezequiel ha tenido que ir a un viaje por negocios. Me ha dicho que es sumamente importante y se ha disculpado en reiteradas ocasiones. La realidad es que estar sola me ayuda a asimilar la situación y también poder escuchar mis emociones.
No ha sido sencillo, apenas han sido un par de horas desde que él se fue y será la primera noche sin él. Leo se adentra al comedor con su p