26-Me importas más de lo que quisiera admitir.
Nas estaba en la terraza del edificio, intentando perderse en la vista de la ciudad. El viento fresco agitaba su cabello, y aunque todo parecía en calma, su interior estaba lleno de preguntas que no lograba callar.
—Bonito lugar para esconderse —dijo una voz a su espalda.
Ella volteó y encontró a Damián apoyado en el marco de la puerta, con esa sonrisa traviesa que siempre lo acompañaba. Caminó hacia ella con paso relajado, y sin pedir permiso, se sentó en la baranda cercana.
—¿Esconderme? —preguntó Nas, arqueando una ceja.
—Sí, de mi hermano. Admitelo, necesitas aire después de estar tanto tiempo cerca de él —respondió eso con ligereza, pero sus ojos la estudiaban con cuidado.—Me pregunto que fue lo que hiciste para que mi hermano cambiara su patrón...
Ella unió su entrecejo.
—No comprendo.
—Dominik siempre hacía lo mismo. Traía a una modelo, pintaba un cuadro o dos, despachaba a la chica y vendía la pieza por un buen precio. No duraba mas de una semana. Siempre el mism