31 de diciembre de 1998. Caminaba por una carretera sin rumbo fijo…mientras todos esos horridos recuerdos llegan a mí. Fragmentos de aquel lugar desolado, aquella sensación de liberación, El éxtasis sentido…es como si cada fibra de mi ser lo hubiera anhelado. En mi cabeza solo rondan miles de interrogantes, ¿Siempre estuvo ahí?, ¿Pude detenerlo?, no tengo respuestas para ninguna.
Leer másActualidad: 4 de octubre de 1998.
Una vez más me encuentro escondiéndome de aquel monstruo que me acecha desde la oscuridad, solo puedo pensar —¿Qué es lo que quiere de mí? — siento como el miedo se apodera de mi cuerpo, poco a poco todo se va entumeciendo y el sudor frío se hace presente, no sé cuánto tiempo más pueda huir de él; Cierro los ojos intentando calmarme y por un momento me dejo llevar por los recuerdos.
6 años atrás: 25 de diciembre de 1992.
Dedrick Smith
Las mañanas de navidad siempre son las mejores, toda la familia reunida y ese peculiar olor de las famosas galletas de mi madre, las historias del abuelo Matt —suspiro.
No puedo esperar a que se llegue la hora de abrir los regalos, he sido un buen niño este año, bueno, quizá hice algunas travesuras en compañía de mi mejor amigo André, pero aun así no ha sido tan malo.—¡Dedrick! —me llama mi padre
—Acércate es momento de abrir los obsequios —asiento, mientras avanzo a paso rápido hacia la sala.
Mi abuelo se acerca hacia mí con una gran caja, mientras una sonrisa surca su rostro.
—Aquí tienes pequeño, anda ábrelo.
— ¡Gracias abuelo!, —desesperado comienzo a retirar la envoltura mientras, la emoción se hace más grande y no puedo dejar de sonreír al ver lo que alberga esa gran caja. Es una buffalo bill toy pistol, el abuelo siempre me cuenta que de niño le gustaba coleccionar estos juguetes y que algún día yo podría tener su colección.
—¿Te gusta tu obsequio? —pregunta el abuelo Matt.
—¡Si!, era justo lo que quería, gracias abuelo —me acerco a darle un abrazo al abuelo, quien ríe de por la expresión en mi rostro.
— No deberías regalarle esas cosas al niño, No está bien que juegue con esas cosas, puede ser peligroso —interviene mi abuela Greta.
—Mamá no es para tanto, solo son juguetes inofensivos —le responde mi padre.
—Si mujer, cuando yo tenía su edad mi padre me las regalaba a mí y yo las coleccionaba y mira quizá nuestro nieto pueda hacer lo mismo —comenta mi abuelo.
Nada puede borrar la emoción que siento en ese momento, mamá se une a nosotros y trae consigo un plato de sus ricas galletas, así es como pasan las mañanas de mi navidad. Permanezco jugando con el abuelo y mi padre por lo que resta del día.
01 de agosto de 1997.Nayla ByrceLa maldita temporada de exámenes llegó nuevamente y necesito todos los puntos que pueda para una universidad lo más jodidamente lejos de aquí, sigo comiendo mi cereal y de pronto las náuseas vuelven a mi ¡mierda! Me levanto de manera rápida hacia el baño y devuelvo todo el desayuno, esto ya lleva varias semanas ocurriendo, las arcadas me mantienen pegada al inodoro, hasta que por fin tengo un momento de calma, permanezco sentada en el piso y me paso las manos por la cara, es que esta mierda no puede estarme pasando a mí, que esto no sea lo que estoy pensando...joder como pude haber sido tan descuidada...necesito encontrar una solución, porque si es real y Thomas se entera va a matarme.
15 de julio de 1997.Dedrick SmithLas dudas no abandonan mi cabeza, incluso he querido preguntarle a mi madre, pero no encuentro las palabras ni el valor para hacerlo... ¡Carajo! ¿Qué rayos era aquello? Ni siquiera le he contado a André, tengo que descubrir la verdad por mí mismo, no sé cómo, pero lo haré.—Hey buenos días amigo —me saluda un alegre André sacándome de mis pensamientos.—Que hay —choco los puños con él y comenzamos a hablar acerca de generalidades. Por un momento dirijo mi vista hacia el pasillo y veo a Lia dirigirse a su casillero con un montón de libros, me veo te
⚠️Quiero decir antes de empezar que esto no es con la intención de faltarle al respeto ninguna creencia religiosa, no incito ni vanagloreo estos actos, es solo FICCIÓN, mantengan su mente abierta.⚠️ ღSin más por añadir, disfruten su lecturaღ 15 de noviembre de 1998. —Siento que soy un error de la naturaleza, cuando yo era un niño, era como cualquier otra persona, era feliz, tenía a mi familia, amigos, pero ahora no tengo ningún deseo particular de vivir. Para mí, este mundo no es más que perversidad, y mi propio mal acaba de brotar. Mirando hacia atrás en mi vida, sé que he hecho sufrir a otros tanto como yo he sufrido, no me siento culpable por nada. Renu
5 de julio de 1997.Nayla ByrcePercibo como el sol me pega en la cara, haciéndome gruñir molesta por lo que intento voltearme para evitar la luz, pero enseguida noto algo a mi lado, frunzo el ceño comienzo a palpar que es lo que me impide acomodarme aún sin abrir los ojos, siento el calor de algo o mejor dicho de alguien y es ahí cuando abro los ojos de inmediato sintiendo como el dolor de cabeza se hace presente me giro para observar a la persona a mi lado, la cual yace boca abajo—Carajo que hice —murmuró por lo bajo.Intento levantarme sin despertarlo, comienzo a buscar mi ropa la cual se encuentra regada por la habitación, me apre
⚠️Quiero decir antes de empezar que esto no es con la intención de faltarle al respeto ninguna creencia religiosa, es solo FICCIÓN, mantengan su mente abierta.⚠️ ღSin más por añadir, disfruten su lecturaღ 28 de junio de 1997. Dedrick Smith Sábado por la mañana y yo me encuentro como cada fin de semana trabajando en los almacenes, trato de mantenerme ocupado moviendo piezas de un lado a otro, revisando material o atendiendo a los clientes, las horas parecen pasar tan lento. Esta semana fue muy caótica, Nay no me dirige la palabra desde aquel día, solo se la pasa con esa chica Kath y unos
25 de junio de 1997Thomas ByrceMe dirijo hacia un llamado de emergencia, al parecer un cazador encontró un cuerpo abandonado en las inmediaciones del bosque, por fin un trabajo interesante en este pueblo de mierda. El trabajo en la ciudad era más interesante, pero después del error me transfirieron acá.Llegó a la escena y desciendo del vehículo, no sin antes, como es de costumbre enfundar mi arma.—¿Ya llegó el forense? —le pregunto a los oficiales que permanecen vigilando el acordonamiento.—Si inspector, lo están esperando —dice para luego levantar la cinta y
Último capítulo