Vladis molesta al Faraón.
El poder de los seres extraordinarios que estaban ahí, era sencillamente impresionante. Vladish que tenía un humor negro, no había dejado ir ni siquiera al faraón.
— Vampiro, deja de provocar al Faraón, ¿No has visto las películas de momias? Puedes mover las arenas del desierto a voluntad, son inmortales... Estoy seguro de que deben hacer más trucos.
El segundo Alfa era fan de las momias, él bien podía estudiar a ese Faraón con fascinación.
— Además de asustar a la gente, no he visto nada más que puedan hacer. En fin, ¿Lo viste, Vladimir? Hemos cerrado el trato con el lobo, la momia, y el Pakhan, por el veinte por ciento. Es mucha la inversión pero es una ganancia garantizada, nos recuperaremos en poco tiempo.
— Tío Damiano, es un placer hacer negocios contigo, eres un Alfa extraordinario.
Al vampiro no le agradó que su hijo elogiara a su enemigo.
— El Alfa es extraordinario, ¿Entonces que es papá?
— Papá es... el ser sobrenatural más impresionante que existe.