Te llevaré conmigo Elizabeth.
Mientras Elizabeth se acariciaba el vientre abultado, ella sentía que ese lugar no era para ella, no había otra cosa que tuviera en la cabeza que poder marcharse lejos, esperar a su hijo y poder cuidar de él.
Ella quería alejarse del Alfa, él tenía sus propios asuntos que atender. Ella solamente era un estorbo, además de que sentía que el peligro se acercaba más y más.
— Humana, ¿No fuiste invitada al banquete?
— Obviamente no, ¿Que debería estar haciendo la mujer que lleva en el vientre el hijo del novio en la fiesta de compromiso? Solo salí a dar un paseo. Por cierto, ¿Cómo sigues de tus heridas? ¿Todavía duelen mucho?
— Hmm... Ellas han sanado, no te olvides que soy un vampiro, y además de eso el rey de los vampiros, la única razón por la que no mate ahí mismo a esa delta fue porque... No quería que presenciaras violencia de mi parte cuando apenas nos acabamos de conocer.
— No se puede ir por ahí matando solo porque sí.
— Pero ella te habría matado a ti sin siquiera