Conociendo a un ángel por primera vez.
El Pakhan que había tenido un sin fin de mujeres en su cama. Jamás había visto a una mujer con esa belleza tan fuera de este mundo. Sus cabellos largos platinados, su blanca piel, esos bellos ojos azules tan únicos.
— Buenas noches.
Saludaron los rusos, también los Alfas y los vampiros.
— Ella es mi luna, la reina luna del mundo de los licántropos, mi amada Elizabeth, y mi cachorro, querida, ya no deberías cargar a Dante, dámelo, yo lo cargo. Mientras se cambiaban al bebé, no se dejó ver del todo la cara, la visita aún no miraban su peculiaridad.
El Alfa presentaba a su compañera destinada. A ella ya se le notaba la pequeña barriga de su embarazo, cargar al pesado Dante no era tan conveniente.
— Señora Gambino, es un placer, soy Alexander, el Pakhan de la mafia rusa. Gracias por recibirnos esta noche.
— Siéntanse como en casa, cualquier cosa que necesiten solo pídanlo. Damiano.
— Gracias, por cierto, hemos traído un presente para el pequeño heredero Gambino, espero