La reina ha llegado.
La noche llegó, el primero en llegar fue el Pakhan, el ruso llegó en un coche costoso, y detrás de él, otros tres más con hombres armados y entrenados.
El ruso llegó a la villa de los hermanos Gambino, por supuesto que era enorme y lujosa, su decoración era elegante, opulenta, sofisticada. Se ajustó el traje y habló con los centinelas que cuidaban la entrada.
— Soy el Pakhan de Rusia, el rey Gambino me está esperando. — El hombre habló en ruso, y en ruso le respondieron, los lobos estudiaban idiomas en sus muchos años de vida.
— Adelante, pueden pasar, solo como advertencia no se les ocurra hacer nada estúpido, o de aquí no saldrán con vida, además están las lunas, y los cachorros en este lugar, deben mostrar respeto. Síganme.
El hombre asintió, su segundo al mando llevaba dos regalos en la mano, pronto fueron llevados al despacho.
— Alfa, el ruso ya está aquí.
— ¿Qué pase?
el rey se encontraba detrás de su escritorio. El traje que vestía le quedaba perfecto, su larg