C53-HORA DE DECIR LA VERDAD.
C53-HORA DE DECIR LA VERDAD.
Rowan notó su confusión y la forma en que miró por encima del hombro, como si alguien hubiera susurrado en su oído. Sonrió de lado, descarado.
—¿Pasa algo, mi luna? —se acercó hasta rozarle la oreja con la voz—. Si lo que oyes es tu conciencia… puedo darle algo más interesante en qué pensar.
Ella parpadeó, nerviosa, y él aprovechó para tomarla por la cintura y guiarla a la mesa.
—Ven. Si no desayunas, voy a tener que alimentarte yo… y eso suele terminar en que nadie sale de la habitación hasta mediodía.
La sentó con una suavidad que desarmaba y, sin dejar de mirarla, empezó a servirle. Huevos en su punto, fruta cortada, pan tibio. Luego el café, exactamente como a ella le gustaba, con la proporción justa de crema y azúcar. Anya lo observó en silencio, todavía con ese cosquilleo raro en la nuca; no estaba loca, sea lo que sea, lo había escuchado dos veces.
—Gracias —murmuró.
Rowan inclinó la cabeza, satisfecho, y en ese momento Sofía irrumpió con una sonris