C54- ESA PAJARITA VOLVERA AL NIDO.

De vuelta en la casa, encontró a Rowan en el salón, serio, con los hombros tensos y con una preocupación que no podía ocultar.

—¿Qué te pasa? —preguntó, acercándose.

Él alzó la mirada, sonrió y le hizo un gesto con los dedos.

—Acércate.

Cuando ella estuvo a su alcance, la jaló a su regazo con una facilidad descarada, para luego besarle el cuello y aspirar su aroma como si fuera lo único que necesitara. Cerró los ojos un segundo; Kion dentro de él vibró satisfecho.

—Rowan… —Anya enrojeció, intentando mantener la compostura—. No empieces.

—¿No empiece qué? —susurró—. ¿A recordarte que me perteneces? ¿A decirte que anoche me dejaste sin juicio y todavía no me recupero?

—Cállate —le dio un golpecito en el hombro, mordiendo una sonrisa—. Mejor dime por qué tienes esa cara de funeral.

La chispa sensual se apagó de golpe en los ojos de Rowan, y suspiró.

—Es Lia —dijo—. Acaba de despedirse.

Anya parpadeó, helada.

—¿Qué?

—Para mí también fue sorpresivo —conti