C165- ¡QUE VIVA LA MANADA BLACKWOOD!
El amanecer llegó con un aire fresco y dorado. Rowan y Anya caminaron juntos hacia el salón principal, tomados de la mano. Cassian y el consejo ya los esperaban, y Ailyn, con una sonrisa orgullosa, estaba sentada al costado.
Rowan habló con voz firme, pero cálida.
—Hemos decidido quedarnos. Este lugar es nuestro hogar, pero también construiremos puentes con el mundo humano. Porque no hay fronteras cuando la manada se mantiene unida.
Anya lo miró de reojo y apretó su mano.
Cassian asintió satisfecho, mientras los ancianos intercambiaban miradas más relajadas.
—Es una decisión sabia, Rowan —dijo uno de ellos.
Entonces Ailyn se levantó y abrazó a Anya, sin contener la emoción.
—Bienvenida oficialmente, hija. —Le tomó las manos—. La Luna te eligió hace tiempo, solo faltaba que todos lo vieran.
Y esa misma noche, bajo la luna llena, la manada se reunió en el claro sagrado. El bosque estaba en silencio, salvo por el murmullo del viento entre los árboles.