Stella es una joven que adora hornear pastelitos y nunca le ha importado lo que los hombres piensen de ella; por supuesto, esto era algo así como una ofensa a su abuela quien ardía en deseos de convertirse en bisabuela pronto. Así que se le ocurre un brillante plan: Ella tomaría el asunto en sus propias manos. ¿Cómo? Poniendo un anuncio en el periódico, como en los viejos tiempos. Jeremiah estaba borracho cuando leyó aquél inusual anuncio en el periódico local. Como el Alfa de la manada más grande del país, se encontraba en un punto de su vida en el que estaba pensando en renunciar seriamente ya que estaba harto de recibir a las hijas, primas, tías, hermanas.... del resto de los Alfas con la esperanza de que alguna fuera su pareja. Cuando el peligro de una rebelión y que otras mandas quisieran quitarle su territorio, le pareció en ese momento de confusión alcohólica que sería una excelente idea responder al anuncio y así tendría una buena tapadera para que las otras manadas (y la suya) lo dejaran en paz. Por su parte, Stella estaba cansada de los insistentes intentos de emparejarla de su abuela, así que buscó en internet un servicio de agradables caballeros para que alguno se hiciera pasar por un novio ficticio. Así que en cuanto lo contrató y al día siguiente se encontró al hombre más guapo que había visto en su vida, sabía que había tomado la decisión correcta.
Leer másMegan. (Actualmente)La vida había sido bastante aburrida con Stella en la manada de lobos. Bueno, casi aburrida.Ciertamente, nuestro amigo Duncan y su esposa televisor me daban algunos momentos de diversión, pero no era lo mismo.Ella se había llevado a los guardaespaldas osos, pero no al gato enorme que aun rondaba por mi jardín. O a sus amigos que venían de visita.Lo había estado alimentando durante el último mes con hamburguesas y carne que traíamos saliendo del trabajo a casa; nunca se quejó y de hecho daba una reverencia espeluznante cada que le acercaba un plato. Debido a los acontecimientos recientes, sospeché que el gato también era un cambiaformas. ¿Por qué seguía en mi jardín si mi amiga ya no estaba aquí? Era un misterio. La verdad no era lo suficientemente valiente como para preguntarle. ¿Qué sucedía si resultaba que el gato realmente era un gato enorme y educado? Me sentiría un poco estúpida. No creía que yo fuera hecha para el tipo de vida junto a los cambiaformas.
Esteban.Ema me ayudó a sentarme detrás de mi escritorio y suspiré mientras limpiaba mis lágrimas.-No te había visto llorar desde que mamá murió. - Murmuró.-No lo hago porque quiera. - Respondí con un gemido. - Joder, aún duele. Debo de preguntar qué m****a es esto para que pueda regalarte uno y lo lleves contigo cada que salgas del edificio.-Eres... el mejor hermano, pero no creo que sea momento para preocuparte por mí. - Dijo divertida.-Siempre es momento para preocuparme por ti, eres mi hermana.-Aww, un poco más de miel y me vas a empalagar. Espera, deja te ayudo con eso.Ella me ayudó a reclinar mi silla de cuero y colocó algo húmedo sobre mis ojos.-Habla ahora. ¿Tenemos también algún tipo de deuda con esos humanos y es por eso que te niegas a ir por sus cuellos?Ni siquiera trataría de esconderle la verdad, era por eso que le pedí que viniéramos a mi oficina.-No. Ella es mi pareja y el otro, por lo que sé, es su mejor amigo. -¡¿Tu qué?!Mi hermana, la más correcta y hermos
Esteban (Hace un par de noches).Me quedé en el suelo sollozando como un bebé. ¿Qué m****a había en ese bote? Mis ojos ardían como si las llamas del infierno vinieran por ellos.-¡Hermano!- Gritó desde algún lugar Ema. -Vi todo por las cámaras. ¿Estás bien? -¿Te parece que estoy bien? - Pregunté desde el suelo en mi lamentable posición. - Joder, ayúdame a levantarme. Necesito meter mi cara en agua. Consígueme un doctor.Mi hermana se apresuró a ayudarme a llegar al baño y luego me abandonó.Había sido una completa sorpresa el día en que había conocido a Stella. Y no me refería a todo el asunto de la boda y la novia interesada en los millones del abuelo, sino a que me había llegado el ténue aroma de mi pareja hasta la nariz durante todo el tiempo que estuve con ella. Tuve que comprobar varias veces si el olor no provenía de ella, pero un poco más sutilmente que la primera vez.Y cuando llegué al lugar en el que vivía...Bien, mi instinto de pareja se volvió loco. Por supuesto, tenía q
Mi vida había cambiado radicalmente en cuestión de un mes.Un día era joven, inocente y al siguiente no salía de casa sin mi spray anti vampiros a pesar de que me explicaron que no existían. No importaba, me gustaba estar preparada. Funcionaba con los cambiaformas también; no habían intentado secuestrarme de nuevo, algo que era extraño teniendo en cuenta mi suerte, pero estaba bien con eso. -¿Hoy también irá a la cascada, Luna? - Preguntó una de las lobas al verme salir de la casa de la manada.-Si. ¿Crees que los cachorros quieran acompañarme al pequeño chapoteadero en un rato más? -Estoy segura de que les gustará saltarse la mitad de sus clases en viernes. - Dijo divertida. -Eso es genial. Yo falté al trabajo hoy. - Dije en tono de confidencia. - El papeleo lo pueden hacer los viejos miembros aburridos del consejo; siento que les doy un soplo de vida cuando les asigno una nueva tarea. Ella se rió.Por alguna razón, era como si los lobos ingirieran una insana cantidad de helio f
Me acerqué para restregarme en su pecho. Me gustaba esto de tener pareja.-¿Podríamos agregar Gabriel? Era el nombre de mi padre. Un gran Alfa. - Susurró al abrazarme.-Está bien. - Dije sonriendo. - ¿Y si es niña?-Stella. Es el nombre perfecto. - Dijo dándome un suave beso en la frente. - Tenemos tiempo para pensar en más nombres para nuestra siguiente camada dentro de uno o dos años.-¿Ah si? ¿Tan seguro de tí mismo estás?- Pregunté divertida.-Lo estoy... a menos de que no quieras otros dos o cinco bebés.-Quiero todos los que puedas darme... siempre y cuando me ayudes con algo. - Dije con una sonrisa cómplice.-Lo que tú quieras. Terminamos con un enorme agujero en la tierra para enterrar a los cadáveres y luego regresamos a la manada de Jeremiah. Mi manada.Le asignamos una habitación (si, solo una e inserte aquí el escalofrío que sentí al hacerlo) a mi abuela y a Linden, nos despedimos de mis amigos quienes prefirieron regresar a nuestro pueblo para abrir el restaurante al día
Salí del auto y corrí hacia la abuela. -¡Abuela! Ella se giró y sus ojos se abrieron sorprendidos. -¿Stella? ¿Qué haces aquí? -¿Yo? - Pregunté con incredulidad. Ella se veía... bien. Mejor que bien, de hecho. Su piel lucía saludable y sus ojos eran brillantes. Luego miré hacia el camino en donde el puma se encontraba destrozando, literalmente, al oso. - ¿Cómo escapaste? -¿Escapar? - Preguntó frunciendo el ceño mientras bajaba el b a t e.* ¿De dónde lo habría sacado? -Si, de tu secuestro. - Dije lentamente. Detrás de mí, sentí a nuestra comitiva moverse. -Buenas noches, abuela. - Dijo Jeremiah llegando a mi lado y abrazando con un brazo firmemente en mi cintura. La abuela no se perdió ese detalle. - Veo que usted y el Alfa puma han hecho un excelente trabajo con algunos rebeldes. No se preocupe, hemos venido a detener a esta manada. ¿Necesita... ayuda?-¡Abuela! - Gritaron mis amigos saliendo por fin del vehículo y llegando a mi lado. para pelear por quién la abrazaba primero.
-Repite eso. - Dijo Megan lentamente mientras trataba de salvar la vida a Duncan.El pobre se estaba ahogando con su propia saliva. O quizá se tragó un insecto debido a las ventanillas abiertas en el auto.Que un insecto entrara en su garganta justo cuando les anuncié la noticia era una coincidencia. -Estoy embarazada.Duncan volvió a intentar morir y yo solo rodé los ojos.-Mierda... ¿Cómo? - Preguntó Megan con incredulidad.-Me extraña que tenga que darte la clase de bebé 101, Megs. - Dije confundida. - Pero, ahora que lo pienso, no es como si le prestaras atención a nuestra profesora de biología de la secundaria. Muy bien, no venía preparada pero... ¡Auch! ¿Era eso necesario? - Pregunté tocando el punto de mi cabeza en donde recibí su palma.Jeremiah gruñó y casi nos saca de la carretera, lo que me hizo chillar más fuerte, gritar a Megs y tratar de morir por tercera vez en cinco minutos a Duncan. Pobre hombre, terminaría calvo... si es que podía volver a respirar.-Tranquilo, chi
-Compañera. - Susurró a mi oído Jeremiah tratando de hacer que me moviera.No lo haría. Yo era un charco de temblorosas partes.-Compañera. -Repitió divertido. - La delegación pantera llegará en algunos minutos. ¿No me acompañarás a derribar a nuestros enemigos?Abrí un ojo y refunfuñé antes de levantarme de la mesa. Tuvo que sostenerme porque mis piernas no funcionaban. Él tenía una sonrisa orgullosa en su cara.-Está bien. Iré por la caballería, ¿Dónde te veo?-En el sitio donde aparcaste, cariño. Te esperaremos, así que no dudes en tomarte todo el tiempo que necesites para prepararte. - Dijo poniendo tiernamente un me mechón suelto detrás de mi oreja.Ah, este hombre sabía qué decir en todo momento. Me gustaba, carajo.Al igual que le gustaba a la Stella traviesa. Si volvía a este salón, dudaba que pudiera volver a ver esta mesa igual.-Hay algo que quiero saber, ¿Por qué no me estás deteniendo de ir? - Pregunté con curiosidad después de ponerme mi ropa. - No me malinterpretes, me
-Necesito a alguien que me ayude a cuidar a los cachorros de todas las valientes lobas que se han ofrecido como voluntarias - Dije y enseguida rodé los ojos ante el entusiasmo de los machos. No diría nada solo porque a pesar de que temían por sus parejas, ninguno había detenido a las lobas de hacer lo que quisieran y eso lo respetaba. - porque yo también me iré con Jeremiah a la misión y tengo entendido que es costumbre que me quede en la manada cuidando de los pequeños. Esta es una misión de suma importancia, por lo que no puedo dejarlo en manos incapaces. Jeremiah dejó de escribir y guardó el móvil en su bolsillo.-Ya la oyeron. Nuestra Luna irá con nosotros. ¿Se creen capaces de realizar esta importante misión? - Preguntó Jeremiah a las lo as estrechando sus ojos. Yo traté de imitarlo, cejas fruncidas y todo pero creo que más bien parecía un pato haciendo pucheros enojados.Las lobas asintieron con entusiasmo.No sabía por qué m****a estaban tan felices festejando, pero no me impo