Capítulo 8.
Dormí feliz como un bebé y me di un baño mientras cantaba en la bañera.
Me había levantado más temprano porque quería decorar mis muestras de pastel antes de ir al trabajo.
La abuela no había regresado a casa cuando me fui a dormir, pero eso no me preocupaba. De vez en cuando le gustaba quedarse a dormir en casa de sus amigas de la iglesia después de horas de repasar los chismes más recientes del pueblo. Y ya que mi novio y sus flores eran algo digno de mencionar... si, no creía que regresara a casa hasta la tarde de hoy.
Bajé las escaleras envuelta en una nube de felicidad. Al menos hasta que llegué a la cocina.
Corrí hasta el teléfono en medio del pánico total. Los segundos que se tardaron en responder fueron eternos.
-Departamento de policía del condado, el sheriff al habla. - Dijo la voz varonil al otro lado.
No solo era el sheriff, también era algo así como nuestro alcalde. Nadie quería el puesto y alguien tenía que tenerlo.
-¡Señor George! Soy Stella. - Dije comenzando a hiperv