65.
La noche cayó sobre la ciudad, marcando las últimas horas antes de la fiesta de Isabela, la noche en que todo se iría al carajo.
Estaba puliendo los detalles finales de mis planes de venganza. No era solo el informe de ADN; eran los documentos que probaban las manipulaciones financieras de Lucas y la información que Alejandro había recogido sobre los tratos turbios.
Tomé las copias de los informes, las pruebas de las transferencias y los resultados del laboratorio. Con cuidado y precisión, los organicé en un portafolio de cuero negro. El contenido de ese portafolio era la bomba que haría estallar a la familia Falcó y a Lucas Mendieta.
Me aseguré de cerrar el portafolio con llave. Mi misión ese momento era entregarlo a una persona en específico, un contacto de Alejandro que garantizaría que la información se hiciera pública sin importar lo que sucediera en la fiesta.
Me despedí de Alejandro, quien me abrazó con una intensidad protectora.
— Ten mucho cuidado, Ámber. Si alguno de ellos s