- ¿Me refiero a ti como mi ex marido o como mi futuro marido? - preguntó Olivia riendo mientras la sacaba de Babylon, con sus dedos entrelazados en los míos.
- Ninguna de las opciones. Eres mi mujer, ni ex ni futuro. No firmamos el divorcio, ¿lo has olvidado?
- E... Bueno... ¿Quieres firmarlo?
- Que yo recuerde, "yo" no quería firmar. Tú eras el que quería deshacerse de mí.
- Hmm... - agachó la cabeza, pensativa, mientras me cogía la mano con las dos suyas, como si si decidiera soltarme y yo pudiera salir corriendo-, creo que tenemos que hablar de esto.
- ¿Ah, sí? - Me reí - pensé que todo estaba bien.
- La verdad es que no.
- ¿No?", me preocupé, mirándola fijamente.
Oí un alboroto cerca e inmediatamente aparté a Olivia para protegerla. Fue entonces cuando vi a Jorel intentando librarse de tres hombres que le estaban pegando.
¡Qué maldita mala suerte! Esa misma tarde despedí al guardia de seguridad de Olivia y vine en mi propio coche, renunciando al chófer.
No me gustaba la violencia,