CAPÍTULO 98: LA VERSIÓN DE LA MADRE
Sonya
El presentador repite mi apellido tres veces, como si masticara un caramelo que no puede tragar. Suben el volumen en la pantalla del despacho sin que yo lo pida; alguno de los asistentes tuvo la pésima idea de dejar la televisión en “modo noticias”, pero no lo apago, en cambio, lo miro de frente. Aprendí hace años que huir de un rumor solo lo vuelve más grande.
“—Fuentes confirman que Ethan Moore reaparece con vida y se encuentra bajo custodia. Habría señalado a Sonya Hastings y a Juliette Castle como responsables de un ataque en su contra.”
Respiro por la nariz y apoyo la espalda en el cuero de mi silla. Hago lo que corresponde: tomo el teléfono y llamo a Juliette.
—No vas a decir una sola palabra —le indico apenas contesta—. Nada, ni al espejo.
—Sonya… —su voz tiembla—. ¿Y si vienen a buscarme?
—Van a venir —respondo—. Y tú vas a estar impecable, calmada y con una sola frase: “No declararé sin mi abogada”. Repite.
—No declararé sin mi abogad