CAPÍTULO 83: OTRA VEZ DESDE CERO
Elena
Salgo de la habitación y las piernas me fallan. Me apoyo en la pared fría del pasillo y rompo a llorar de un modo desconsolado que me parte en dos. Jacob me ha mirado como si fuera una desconocida. No, peor: como si fuera su enemiga, como antes, cuando todo estaba roto.
Me limpio la cara con la manga y trato de respirar. Pasa una enfermera y me ofrece un pañuelo. Le digo gracias, no me sale nada más. Siento un hueco en el estómago. Hace unos días él me decía que me amaba, que pensaba cuidarnos, que iba a poner todo en orden. Ahora me echa, me odia otra vez. ¿Qué pasó?
Arturo aparece desde la esquina, con cara seria.
—Necesito que me escuches —dice en voz baja—. Averigüé lo que pasó adentro. El doctor lo confirmó: el señor Hastings tiene pérdida de memoria. Cree que está cuatro o cinco años atrás.
Me quedo quieta y lo miro perpleja.
—¿Pérdida de memoria?
—Sí. Amnesia retrógrada, dijeron. No recuerda nada de estos últimos años. Reconoce a su madre,