Marina
La noche ha sido perfecta.
No puedo negar que estaba nerviosa y tenía mis reservas, principalmente porque las cosas entre nosotros todavía no estaban del todo bien, pero ha sido como si toda la rabia, los malentendidos, todo simplemente haya desaparecido y solamente estuviéramos nosotros.
Y me ha encantado.
Eso, además de haber tenido sus ojos devorándome en cada m4ldito segundo, han conseguido que me sienta como una diosa. Y no solo es porque me miraba, es la manera en que lo hacía.
Cómo si buscara acariciarme con la mirada, como si viera más allá de carne y huesos, como si me viera a mí, a Marina, a la persona que soy con mis cualidades y defectos y aún así le gustara.
Bueno, si antes no estaba convencida de lo jodidamente enamorada que estoy de este hombre, ahora no tengo la más mínima duda, lo que se resume en que estoy jodida.
Porque ahora mismo no es el mejor momento para el amor para ninguno de los dos, mucho menos cuándo solo en unos días él estará metiéndose de lleno en