Marina
Han pasado seis meses desde que se hizo justicia y nuestra pesadilla que parecía no acabar, finalmente terminó.
Seis meses desde que Joseph y Arthur fueron arrestados y condenados, no solo por lo que nos hicieron a nosotros, sino por corrupción, el intento de asesinato de Renata, lavado de activos y por supuesto la muerte de los padres de Salvador y Federico.
Nada más recordar la forma en que Salvador se desmoronó al contarme, la forma en que se rompió mientras me decía lo que había hecho su abuelo, me hizo trizas el corazón.
Pero lo sostuve, porque eso es lo que hacemos. Nos apoyamos, nos sostenemos y llevamos juntos las cargas, porque de eso se trata ser una pareja. De tener a alguien en quién confíar, a quién amar.
Y él hizo eso conmigo cuándo lo de Enz… mi padre, me golpeó con fuerza. La noticia fue como un balde de agua y aunque al principio me negaba a saber de él, debo admitir que ha sabido ganarse mi cariño y también el de Daniel, así que estamos llevando todo con calma,