Salvador
La adrenalina no ha salido de mi sistema mientras entramos de nuevo en la mansión y por la forma en que Marina se sacude y parece que no puede dejar de moverse deduzco que le pasa lo mismo.
Frente a nosotros aparece Daniel y Joaquín, ambos nos dan una mirada interrogante, antes de que el menos se acerque a su hermana.
—¿Y qué tal? ¿Funcionó? ¿Tenemos algo?
Marina deja salir una risa nerviosa y asiente con la cabeza.
—La tenemos grabada, se ha encontrado con un hombre, mismo hombre que hoy se hizo pasar por un “inversionista” en mi empresa.—contesto por Marina y de inmediato me fijo como el pelirrojo frunce el ceño.
—Tiene que ser parte de todo esto, si quieres muestrame las imágenes y yo…
Pero antes de que Joaquín pueda terminar de hablar, la puerta se abre y Joaquín y Clara aparecen, los rostros serios, pero al mismo tiempo veo que siguen llenos de la misma adrenalina que nos recorre a Marina y a mi.
—Beatriz ya viene llegando—dice mi primo y yo tomo un respiro profundo porq