THORNE
Aún me retumbaban las palabras de Emmanuel en la cabeza.
“Lois será presentada como pareja de los alfas.”
No de un alfa. De los alfas. Plural. Como si eso fuera normal. Como si compartir a una omega no fuera suficiente deshonra, ahora también querían exponerlo al mundo como si fuera motivo de orgullo.
Estos niños iban a acabar con mi cordura. Lástima que a golpes no parece que puedan entender nada.
No dije nada frente a Valyerek. No era el lugar. No era el momento. Pero por dentro, hervía.
El refugio era estrecho, improvisado, y apestaba a decisiones mal tomadas. No era un castillo. Era un exilio con techo.
Caminé hasta la torre más alta, donde sabía que estaría Morgana. Tenía que decírselo antes de que lo oyera de labios ajenos. Ella tenía derecho a saber qué clase de hijos habíamos criado.
Empujé la puerta sin golpear.
—Nuestros hijos han perdido la razón —dije apenas crucé el umbral.
Ella estaba sentada en la ventana, el cabello suelto cayendo por su espalda, con la misma ca