Thorne estaba en su despacho. Morgana entró con su habitual elegancia, pero esta vez llevaba una amplia sonrisa en el rostro.
Thorne estaba de pie junto a la ventana.
—Parece que te fue bien—dijo antes de mirarla.
—Me fue muy bien, incluso estoy asombrada.
La conversación con Lois aún resonaba en el aire, un eco de desafío y cambio que ambos sentían. La manada estaba al borde de algo nuevo, y la presentación de Lois como pareja de los futuros Alfas, Emmanuel y Ezequiel, sería más que una ceremonia: sería una prueba.
—Ha cambiado mucho, ha cambiado demasiado. Parece que luego de su recuperación está más segura o simplemente ya va adoptando el papel de Luna de esta manada.
—¿Celosa?
—Ansiosa.
—Aún siguen sin hallar nada y… todo indica que esa persona no existe o solo se hizo pasar por alguien más. Durante semanas… y no hay nada, absolutamente nada sobre el pasado de Lois. Joseph asegura que los padres de ella no mienten, por lo que no nos queda otra que seguir buscando.
—¿Qué hay del va