LOIS
No estaba segura porqué lo hizo, pero ¡lo hizo! ¡Me aceptó! Creí que se lo iba a pensar más, pues no quería aceptar mis condiciones, también llegué a pensar que me rechazaría pero no fue así.
Volvió a besarme, alejando por completo todo ese dolor de mí, calentando mi cuerpo y proporcionándome el alivio que necesitaba.
Espera…
Espera…
Dejé mis manos en su pecho y lo alejé, ¡se supone que teníamos que alejarnos! Que solo nos aceptamos para no estar rechazados, que eso era un mero trámite, ¡no una relación de pareja común y corriente!
Pero esto era lo que Ezequiel quería, apostaba a que yo no resistiera, ese era su plan.
—Ya veo lo que quieres.—pude decir, la cabeza me daba vueltas, mientras el deseo se apoderaba de todo mi cuerpo y apenas podía hablar.
—¿Qué tanto podrás resistirte, Lois?—dejó media sonrisa en sus labios, me vi en la obligación de cerrar los ojos y hacer el intento por ignorarlo, pero aquello no era de cerca un trabajo fácil.—¿Esto es lo que creías que te sería fác