Capítulo — Las verdades que queman
(Punto de vista: La madre de Diana)
El teléfono sonó pasada la medianoche.
El corazón me dio un salto.
No era común que mi hija llamara a esa hora.
—¿Diana? —pregunté apenas atendí.
Al otro lado, su voz quebrada.
Su respiración entrecortada.
Ese tono que nunca había escuchado en ella.
—Mamá… estoy en la jefatura. Me detuvieron.
Sentí que el mundo se me venía abajo.
—¿Qué decís? ¿Por qué?
—Por ayudar a Valeria… —su voz era un hilo que apenas podía sostenerse—. Por falsificar la historia clínica de la doctora Sofía Rojas… la esposa de Adrián Castell. El hombre al que Valeria juraba que la iba a hacer reina… pero era todo mentira.
Me llevé la mano al pecho. El aire no entraba.
—Dios mío, Diana…
—Mamá… —me interrumpió—. ¿Le prestaste el auto a Valeria?
Me quedé helada.
—Sí… me dijo que iba a buscar trabajo.
Del otro lado, un sollozo.
—No, mamá. No. ¡No! Vino al hospital… atropelló a la amiga de Sofía y al psiquiatra que la atendía. Es