Capítulo — Dos velitas para Ayden
La casa de Isabel y Fabián amaneció ese día con un aire distinto. No era un domingo cualquiera: era el día en que celebrarían el segundo cumpleaños de Ayden. Desde temprano, los globos, las guirnaldas y los aromas de comida comenzaban a transformar el hogar en un verdadero festejo.
Isabel se había levantado con el sol, como buena abuela, y ya tenía el delantal puesto cuando Sofía apareció en la cocina con Mía en brazos. La bebé, con apenas unos meses, miraba todo con ojos enormes, como si entendiera que se venía algo importante.
—Hoy reina el cumpleañero —anunció Isabel, batiendo la mezcla para un bizcochuelo—. Pero la princesa también tiene que estar mimada. —Le guiñó el ojo a Sofía, que sonrió orgullosa mirando a su hijita.
Adrián entró detrás, con Ayden saltando agarrado de su mano. El niño llevaba una camiseta celeste con un enorme “2” en el pecho y una sonrisa que iluminaba todo.
—Mirá, mamá —dijo él, levantando los dos deditos con esfuerzo—. Dos