- Bien, por lo que sé, su sobrina era la pareja de Alejandro Mendoza, al menos eso fue hasta que…
- ¡Vaya al grano, Sergio Carrasco! No tenemos por qué entrar en detalles. -dijo Serena al sentirse expuesta y burlada.
Una terrible sensación con la que había estado lidiando desde que Alejandro había decidido que terminaban su extraña relación.
- Está bien, en resumidas cuentas, eras su querida. En lo que llegaba la adecuada, supongo que tú y él tenían sexo y esas cosas, ¿no? -dijo Sergio tratando de obtener la verdad.
- Serena, deja de hacerte la inocente. ¿Te revolcabas con él, sí o no? – preguntó la tía.
- ¿Qué demonios quiere Sergio?
- Dime…
- Sí, si nos acostábamos, éramos pareja y supongo que usted es el menos indicado para señalarme.
- Bien, como decía… Su sobrina, supongamos, ella se entregaba a el porqué ya había un compromiso, pero Alejandro rompió ese compromiso. ¿De qué manera? Pues, digamos, que al final el hombre se olvidó de todo al volver a Eva Díaz.
Si lo vemos como algo