Estimadas lectoras y lectores Al parecer Eva no sabe bien toda la verdad, ella no sabe lo que su familia le hizo a Sofia, ella solo cree que carga con el peso de aquel fatídico día.
Eva, al escuchar las palabras de Alejandro no pudo más que sonrojarse, "¿Cómo demonios tenía tan mala suerte?", se maldijo Eva en sus adentros. - ¡Señor Mendoza! ¡No debería andar escuchando pensamientos ajenos! - dijo Eva en respuesta a las palabras antes mencionadas por Alejandro. - Yo no dije nada, solo que me pareció cómico que sea virgen y crea que será olvidada, por lo que consideré que si le agregaba un par de gatos, eso le daría un toque más... ¡No lo sé! ¡Dramático! - ¡No! ¡No! ¡Bueno, es que yo no puedo con usted! - dijo Eva al no encontrar más armas con que defenderse. Alejandro al ver el rubor en las mejillas de Eva, no pudo evitar sonreír. Por primera vez, Eva pudo ver una sonrisa genuina en el rostro del hombre. "No es que me guste, pero realmente se veía atractivo cuando sonreía con naturalidad", pensó Eva por dentro. - Debería no entrometerse en los pensamientos privados de las personas... - dijo Eva nuevamente tratando de defenderse. - Ya le dije, señorita Díaz
- ¿Qué pasa, señor Mendoza? ¿Le comió la lengua el ratón? – dijo Eva con ironía. - ¡No! Es solo que… - Estaba a punto de decir algo, pero fue evidente que ella no recordaba nada de lo que había ocurrido hace aproximadamente 8 años. – No, olvidé el tema… - Mmm… Está bien… - ¿Usted asistirá a la fiesta de cumpleaños de mi hermano? - ¡Supongo que si…! - respondió el hombre sin apartar la mirada del monitor. - ¡Oh! Ya veo… Usted no podría faltar… Es su mejor amigo… - dijo Eva sinceramente. - Si… Pero usted es su hermana y debería estar invitada a aquel banquete… - dijo Alejandro, preguntándose por dentro. ¿Por qué su hermana no se había tomado la molestia de invitar a la propia hermana de Demian? - No se preocupe, aunque estuviese invitada, ya le dije… no podría dejar sola a mi amiga. Sara es la única razón por la que regresé a México, de no ser por ella, seguiría con mi vida en Boston. – dijo Eva con un atisbo de nostalgia. - ¿Vivió que, 5 años ahí? – dijo Alejandro haciendo rápid
La semana había pasado demasiado rápido y Eva, finalmente, si recibió invitación por parte de Melissa para la fiesta de cumpleaños sorpresa de Demian.Eva se había sentido un tanto incómoda con la situación, ya que considero que tal vez había sido Alejandro, quien influyó en la invitación.Inicialmente, dudaba en asistir, ella prefería quedarse en el hospital a hacerle compañía a su amiga.- Eva, deberías asistir a la cena. Sé que no es fácil, pero tu misma lo dijiste, tus padres no te han visto desde que te saliste de casa.Uno no puede dezafanarse de la familia, así como así. Ve, amiga, ponte un vestido bonito y ve a divertirte un poco.Dime una cosa, Eva, ¿Qué has hecho en todo este tiempo? - preguntó Sara curiosa.- ¿Cómo? - preguntó Eva sorprendida.- Sí, dime, aparte de cuidarme todos los días, ¿Qué más haces en tus tiempos libres? - preguntó Sara, preocupada por su amiga.Sé muy bien que tus papás no entran en la lista de las personas a quienes más visitas, pero ¿Qué más haces a
Luego de unos minutos, Eva llegaba a la entrada de la casa de la familia Mendoza. Una imponente puerta de metal estaba frente a ella. Varios autos de lujo llegaban, se veía claramente como la crema y nata de la sociedad en la ciudad estaba llegando.Algo de lo que no se percató, fue que la invitación pedía llevar antifaz, ella solo iba vestida para una cena, no para una fiesta con antifaces.- Señorita Díaz, ¡Qué coincidencia! - Eva pudo escuchar una voz peculiar.Eva volteó sonriendo, detrás de ella estaba Sergio Carrasco acompañado de una hermosa mujer, a la cual no pudo identificar debido al antifaz.- Señor Carrasco, ¿Cómo ha estado? – dijo Eva con sorpresa e interés.Ella había estado tratando de contactarlo, pero no había tenido éxito. Ella se sentía culpable, ya que desde que había llegado a México, el hombre se había portado excelentemente bien con ella y, al estar preocupada por su amiga, se perdió en ello y no tomó sus llamadas.- Bien… Un poco ocupado… Como verá, vengo aco
La seguridad con la que caminaba Alejandro, además de su aura autoritaria, permitía que Eva se sintiera cómoda, ¿Por qué razón? La desconocía, pero sí, tenía que admitir que, necesitaba un poco de esa seguridad que emanaba el caballero a su lado.Varios ojos se posaron en la pareja, uno, porque no llevaban antifaz, dos, porque era evidente quienes eran e inmediatamente se hicieron objeto de cotilleos.Alejandro por ser el eterno “playboy”, según la sociedad, y Eva, por ser la hija que los Monroy enviaron a Boston para ocultar un terrible secreto.Eva estuvo por salir huyendo, cuando sintió el fuerte agarre del brazo de Alejandro.- Si sales huyendo, les darás la razón, solo sostente bien y sonríe, tal como si no ocurriera nada. – dijo Alejandro en un tono que solo ella podía escucharle.Eva no pudo zafarse, así que siguió el consejo del hombre, era evidente que, de no ser por él, ella se sentiría tan fuera de lugar, que si, si hubiera huido.Aquel hombre que la llevaba del brazo solo c
Eva, por un momento, se perdió en la escena y quiso ser Melissa. Quiso estar ahí, imaginaba ser ella, ser la chica que le declaraba su eterno amor y a la cual, todos le aplaudían.Claro, todo ello, olvidando que Demian no era de los hombres a los que le gustaba ese tipo de eventos. Ella se perdió un poco en la escena y solo quiso por un momento imaginar que sí, era ella la que estaba a su lado.Eva estaba perdida en su ensueño, cuando en la pantalla comenzaron a pasar fotografías de Demian cuando era niño, fotografías de él con Melissa y cuando menos lo esperó… Comenzaron a proyectarse fotografías que no debían estar dentro de la lista. Sin esperar más, comenzaron a salir varias fotografías que nadie esperaba que existieran…“Demian abrazando a Eva, mientras ella llevaba un traje de baño”“Demian que sonreía de manera especial a Eva mientras comían un helado juntos”“Demian abrazando y viendo de manera muy íntima a Eva”“Demian abrazando a Eva en Navidad”Era evidente que las fotogra
Alejandro condujo lo más aprisa que pudo para sacar a Eva de aquella embarazosa situación.Mientras tanto, Eva continuaba derramando lágrimas. No era la humillación pública que vivió, era el hecho de que acababan de recordarle cómo veía la sociedad el amor de ella hacia Demian, todo aquello era una aberración.Si Demian no la hubiese sacado del infierno en que vivía hace años cuando era niña, si ella hubiera aguantado vivir así hasta cumplir la mayoría de edad, ella hubiera podido externarle sus sentimientos.Ella podría decirle cuánto lo ama desde niña, pero ahora la situación era completamente diferente.Demian en una muestra de cariño junto a sus padres, la salvaron cuando tenía 6 años y lo único que había hecho es estropearlo, sí, estropearlo con un tonto amor que jamás iba a ser correspondido.Eva lloraba hasta sentir que su pecho no podía más, lloraba por ella, por su maldita suerte, lloraba porque se daba cuenta de que a partir de ese momento nuevamente las cosas iban a volver a
- Ven… Tranquila… Sé que todo parece que se ve oscuro, pero debes mantenerte tranquila. Recuerda una cosa, tú estás aquí solo por Sara Benítez, no estabas aquí por tu familia, no estabas aquí para arreglar algo. Tú venías a cuidar a Sara y, en cuanto estuviera bien, te ibas a regresar a Boston, ¿Lo recuerdas? – dijo Alejandro tratando de consolar el corazón de Eva.Eva tenía los ojos inflamados de tanto llorar, sus labios parecían más gruesos de lo normal, de tanto limpiarse la nariz, toda ella, si se miraba, era un completo desastre.La chica se sintió un tanto desconcertada, ella lloraba por un hombre que en este momento debía estar en brazos de la que sería su esposa y ella ahí deshecha, frente al hombre que ni en sus peores sueños se habría imaginado.- ¡Ya estoy cansada…! Créeme, estoy tan cansada de sentir que debo defenderme… Ya no quiero sentirme así, me siento como un cachorro herido que intenta defenderse todo el tiempo… - dijo Eva, y aquellas palabras le daban la razón a A