Capítulo 33: Hogar, dulce hogar...
Luego de una mañana movida, Eva llegó a las oficinas del Grupo Mendoza. Sinceramente, hoy no era un buen día y el humor de la chica estaba algo volátil.
Al entrar a la oficina del CEO del grupo, antes había tomado un largo respiro y luego lo había dejado salir. Su mañana no había iniciado fácilmente y rogaba porque el hombre frente a ella no dijese alguna tontería por la que ella explotara nuevamente.
Eva aún se sentía molesta y dolida por la actitud y palabras dichas por Demian, su hermano, aquel que nunca la había reprendido.
Esta vez que lo hizo, lo había hecho por las razones completamente invalidas a su parecer.
- ¡Buen día! – Dijo Eva saltando del susto al ver a Alejandro sirviéndose una taza de café.
Acomodaba su bolso en la mesa de la sala de juntas que estaba dentro de la oficina, cuando el hombre le acercó una taza de café.
- Buen día… Pude revisar tu trabajo y es…
- ¿Patético? ¿Una estupidez o pérdida de tiempo? – Dijo Eva, intuyendo los pensamientos del hombre que tenía a