- Es increíble que incluso con el tiempo, sigas siendo igual de hermosa como cuando te conocí… -dijo Sergio con un dejo de nostalgia.
- ¿Qué… ¿Qué quieres de nosotras? ¿Por qué nos trajiste aquí?
- Solo quería un momento para charlar, no hay malas intenciones en lo que hago, simplemente quería charlar y recordar viejos tiempos. Sé muy bien que, con la presencia de Alejandro, nunca me habrías aceptado un café.
- Sergio, esto no es gracioso, por favor, déjanos ir, Natalia está muy asustada, no sabemos ni dónde estamos.
- No necesitan saberlo, lo único que necesitan es adaptarse a su nueva vida.
- ¿Cuál nueva vida? -dijo Eva con temor evidente.
- ¡Esta! ¡Esta será su nueva vida!
- ¡Estás loco! ¿Cómo demonios puedes decir esto? Yo tengo un hijo, yo estoy casada…
- ¡MIENTES! -gritó Sergio tomándola por el mentón.
- Yo… Yo no miento, tengo un hijo y vivo con Alejandro, ¿Por qué no puedes entender que no funcionó lo que sea que quisieras intentar conmigo?
- En su debido mo