- Señor Mendoza…
Alejandro levantó la vista y se dio cuenta de que su personal esperaba alguna respuesta, pero no tenía respuesta a lo que sea que le hubieran preguntado.
- Mándame un resumen de todo lo expuesto y lo que sea que necesite que autorice o decida, ponlo como primer punto. Me excuso, tengo un tema pendiente que revisar.
- Sí, señor… Ya escucharon equipo… Recopilaré la información y se la enviaré a su mail. – Dijo el asistente de Alejandro.
El hombre se levantó y salió de la sala de juntas, rápidamente fue a su oficina, encontrándose con Eva, mirando por el enorme ventanal.
- Bien, ¿Alguna duda?
- No, todo está claro y ya firmé el contrato.
- Muy bien, Eva Díaz, pues has cerrado tu primer trato, supongo que quieres irle a dar las buenas noticias a la dueña de la compañía.
- ¿Puedo?
- Solo por hoy… Te veo mañana a la misma hora aquí en mi oficina, mañana comienzas a trabajar para mí, Eva Díaz.
- ¿Cómo?
- Sí, vas a lanzar el nuevo producto para S&M ¿Correcto? Entenderás que so