Mientras Eva le hacía promesas a su bebe, Alejandro terminaba de empacar, tomaba un baño y no podía quitarse de la cabeza la mira de decepción de Eva.
Las preguntas que le lanzó, luego de ver su reacción, le taladraban los oídos, Demian, en algún momento, le había platicado el pasado de Eva. Lo poco que le había dicho le dejaba claro que Eva había sido una niña no planeada, aquello le cayó como balde de agua helada.
Él acababa de hacer lo mismo que el padre de Eva, acababa de rechazar a su propio hijo, bueno, no había sido un rechazo, pero entendía que, con el actual estado de Eva, ella podría exagerar todo.
Fue a la cama, olió el perfume de su esposa en la almohada y rápidamente cayó en un sueño del que solo despertó al escuchar la alarma.
Se levantó, se preparó y, antes de salir, fue a la habitación donde Eva se había quedado a dormir, tocó a la puerta para despedirse.
Eva despertó, lo que le recordó toda la situación que estaban viviendo en ese momento. Ella, en silencio, esperaba q