Eva, al ver salir a Alana, le produce un escalofrío a Alejandro, él sabe que está metido en problemas, no solo por la discusión que se avecina, sino también porque Alana trabaja con él.
Aquella situación no la vio venir, para ser honesto, el, siempre que viajaba a Nueva York, obviamente pasaba tiempo con Alana, pero no en un término de pareja o algo así.
Ellos eran amigos, sí, no podía negar que en algún momento lo intentaron, pero no funcionó. Incluso en la época de Serena, la chica se dio cuenta de Alana y esta, había sido el inicio de muchas discusiones.
- Eva… Perdón, es que Alana es un tanto…
- ¿Expresiva? -dijo Eva con ironía. – Mira Alejandro, con esta ya van dos mujeres que te conozco y de verdad, no entiendo que me viste, no tengo nada que se le parezca a tus dos romances.
- Alana no es ese tipo de relación, ella y yo solo somos colegas, pero nada más…
- ¡Ay, Alejandro! ¿Crees que nací ayer? ¿Crees que no me doy cuenta la familiaridad con la que te abrazo? Seamos honestos, si