TIEMPO ACTUAL:
LA MANADA DEL NOROESTE
—¡¿Dónde está mi nieta?!
El rugido de Kian retumbó en los muros como un trueno imparable. La antigua mesa de roble tembló bajo su puño cerrado y terminó rompiéndose por la fuerza empleada.
—Kian, por favor... —susurró Dana con voz baja, pero serena, aún sin tocarlo.
—¡Han pasado días, Dana! ¡Días desde que nos comunicamos con ella! Y nadie, absolutamente nadie, sabe dónde está.
¿Y quieren que me quede sentado como si nada? Mi gatita puede estar...
Kian apretó la mandíbula frustrado.
Casi todos llamaban a Katherine, gatita por sus ojos verdes y también por el inicio de su nombre. Kat.
Asher estaba en pie, los brazos cruzados, el ceño fruncido mientras sus ojos recorrían la sala.
Sus músculos estaban tensos y delataban su propia preocupación pero a diferencia de su abuelo, no gritaba. Él procesaba todo en silencio.
Calculaba.
—No es impulsando a toda la maldita manada como la vamos a encontrar. Ella no está en el tiempo actual, abuelo —dijo Asher fi