— Emile, sé que podrás conseguirme esa pieza para poder estudiarla, si en alguien confío es en ti, siempre has sido una mujer intrépida y de seguro sabrás como hacer para que la chica te lo entregue…
La Dra. Frezer seguía escuchando por teléfono las instrucciones de Armin mientras movía la cabeza de lado a lado en negación, el líder máximo del culto a la diosa Freya estaba convencido de que necesitaba tener la joya entre las manos para salir de dudas.
— Armin, tengo una mejor idea, ¿Qué harás esta noche? — Preguntó la Dra. Frazer.
— Nada, supongo que me quedaré frente a la computadora investigando, ¿Por qué?
— Porque habrá una gala de caridad esta noche en la universidad, y estoy bastante segura de que la joven vendrá.
— ¿Cómo lo sabes?
— Los chicos hablan Armin, solo ponte algo elegante, no te dejarán entrar sin saco.
—Mmm… suena interesante.
— Más que eso, será una excelente oportunidad para que veas la joya, si te co