Capítulo 116. La Carta de Beatriz.
**Camilo**
La casa de la tía Beatriz olía a lavanda vieja y a papel seco. Nada en ella hablaba de la violencia que se había desatado en los últimos meses. Todo parecía detenido en un tiempo que ya no existía. Alfombras pulcras, porcelanas intactas, cortinas de encaje. Una escena de paz… falsificada.
Estaba allí por encargo del abogado familiar, quien me pidió revisar algunos documentos antes de que la notaría hiciera el inventario oficial. Nada parecía demasiado importante: recibos, cartas viejas, fotografías amarillentas.
Hasta que la vi.
Una hoja doblada cuidadosamente, dentro de una carpeta de cuero desgastado. En la esquina, su letra fina, firme, inconfundible.
“Para Camilo. Solo tú sabrás cuándo es momento de leerla.”
Mi pulso se detuvo por un segundo. Sentí un nudo en el estómago. Me senté en la poltrona donde la vi tantas veces beber su café y murmurar su desconfianza por el mundo.
Abrí la carta:
"Querido Camilo,
Si estás leyendo esto, es porque ya no estoy. Y si ya no estoy, e