[Ubicación: Casa de Campo Vieri. Sala principal, Noche.]
La inmensa sala de la casa de campo, normalmente un símbolo de refugio y opulencia, se sentía ahora como una jaula de oro. Valeria estaba sentada en un sofá de terciopelo, con el cuerpo tenso como una cuerda de violín. A su lado, Sara, aunque más acostumbrada al drama, palidecía ante la magnitud de la amenaza externa. El silencio solo era interrumpido por el crepitar de la chimenea.
De repente, el teléfono de Claudia, sonó con una insistencia estridente. Al ver el identificador, su rostro se contrajo. Era el Padre de Valeria, cuyo número era una presencia poco común en la mansión Vieri. Claudia contestó, pero pronto la voz quebrada del hombre fue audible para todos.
(Por teléfono, con la voz temblando de miedo y frustración)
"¡Claudia, por favor, dime que sabes dónde está Valeria! ¡Demián no atiende mis llamadas, y los hombres del banco... están retirando todo el apoyo financiero a la compañía! Sé que se fue de la ciudad, ¡sé qu