Desata mi deseo
Desata mi deseo
Por: Ade
Prólogo

SOFÍA

¿Realmente le he querido alguna vez?

No. Si soy sincera conmigo misma nunca he llegado a quererlo.

¿Me ha hecho sentir él alguna vez amada o deseada?

Jamás. En esto tampoco puedo mentirme.

Entonces, ¿por qué llevo seis meses bloqueada sin poder escribir solo

porque me haya plantado en el altar?

En el fondo me ha hecho un favor poniéndome los cuernos con su

asistente. En el fondo, si me hubiera casado habría cometido el mayor error

de mi vida.

Así qué, ¿por qué no empiezo a teclear de una vez y escribo la novela

que tengo que entregar en cuatro meses o mi agente literario me asesinará?

Puf. Quizás porque se trata de mi novena novela romántica y me he dado

cuenta, con el plantón de la boda y eso, que no he estado enamorada nunca.

¿Cómo se supone que voy a lograr que otros sientan algo que yo no soy

capaz de sentir? Algo que ni siquiera sé cómo es.

Quizás es por eso, porque me encuentro en un momento desastroso que

llamo a mi mejor amiga. Igual ella, que acaba de encontrar el amor, a un

hombre de verdad que sí que sabe amarla, me puede ayudar. Si es que no

me muero de envidia antes quiero decir.

Suspiro y marco el número de Megan. Después de tres tonos, escucho su

voz alegre al otro lado de la línea.

—¡Sofía! Justo iba a llamarte. No te vas a creer lo que ha pasado.

—¿Qué? ¿Qué ha pasado? —pregunto, intrigada por su tono

emocionado.

—¡Ethan me ha propuesto matrimonio! —exclama Megan, y puedo

imaginarla dando saltitos de alegría.

Por un momento, siento una punzada de envidia, seguida

inmediatamente por una oleada de felicidad por mi amiga.

—Oh, Dios mío, ¡Megan! ¡Eso es maravilloso! —grito, genuinamente

emocionada—. Estoy tan feliz por ti. Cuéntamelo todo, ¿cómo ha sido?

Mientras Megan me relata los detalles de la propuesta, no puedo evitar

pensar en mi propia experiencia fallida. Jake nunca me hizo sentir ni la

mitad de emocionada que Megan suena ahora. De hecho, recuerdo con

amargura, que solía decirme que era frígida en la cama. «Es como hacer el

amor con un témpano de hielo», me dijo una vez después de una noche

particularmente decepcionante.

Sacudo la cabeza, intentando alejar esos pensamientos.

—Megan, en serio, estoy tan feliz por ti —digo cuando termina su relato

—. Tú y Ethan... es como si hubierais nacido el uno para el otro.

—Gracias, Sofía —responde Megan, y puedo oír la sonrisa en su voz—.

Oye, ¿y tú? ¿Cómo va esa novela?

—Fatal —gruño, volviendo a la realidad—. Estoy más bloqueada que

una cuenta de T*****r de un político corrupto.

Megan se ríe, y no puedo evitar sonreír. Su risa siempre ha sido

contagiosa.

—Vaya, eso suena grave. ¿Quieres hablar de ello?

—La verdad es que sí —admito—. Megan, creo que estoy acabada como

escritora de novelas románticas. ¿Cómo se supone que voy a escribir sobre

el amor cuando ni siquiera sé cómo es?

—Oh, Sofía... —su voz se suaviza—. No digas eso. Eres una escritora

increíble.

—Una escritora increíble que fue plantada en el altar y que no ha podido

escribir una sola palabra decente en seis meses —replico, dejándome caer

dramáticamente en mi sillón—. Dime, ¿cómo lo haces? ¿Cómo es estar

realmente enamorada?

Hay un momento de silencio y puedo imaginar a Megan sonriendo al

pensar en Ethan.

—Es... difícil de explicar —dice finalmente—. Es como si todo fuera

más brillante, más intenso. Como si hubieras estado viviendo en blanco y

negro y de repente todo fuera en color.

—Genial, ahora me siento aún peor —murmuro.

—Oye, tengo una idea —dice Megan de repente—. ¿Por qué no vienes al

rancho? Un cambio de aires te vendría bien, y podrías ver de primera mano

cómo es una relación real.

Me incorporo, intrigada.

—¿Al rancho? ¿Con todos esos vaqueros sexys y musculosos?

Megan se ríe.

—Sí, incluido mi cuñado Luke. Es el sheriff del pueblo, ¿sabes? Muy

sexy con su placa y su sombrero.

De repente, una idea comienza a formarse en mi mente.

—Espera, ¿has dicho sheriff? Megan, eres un genio.

—¿Lo soy? —pregunta, confundida.

—Sí, mi próxima novela. Podría ser una historia de amor con un toque

de misterio policial. Y Luke podría ser mi inspiración.

—¿Quieres usar a mi cuñado como inspiración para tu próximo

protagonista?

—¡Mejor aún! —exclamo, emocionada por primera vez en meses—.

Podría seguirlo en su rutina diaria. Ya sabes, como investigación para el

libro.

Hay un momento de silencio y luego Megan suelta una carcajada.

—Oh, Dios mío, Luke va a odiar esto. Es perfecto.

—Entonces, ¿puedo ir? —pregunto, cruzando los dedos.

—Por supuesto —responde Megan—. Te vendrá bien salir de la ciudad,

y quién sabe, tal vez encuentres más que inspiración para tu libro.

Decido ignorar la insinuación en su voz.

—Gracias, Meg. Eres la mejor.

Mientras cuelgo el teléfono, siento que la esperanza florece en mi pecho

por primera vez en meses. Quizás este viaje sea exactamente lo que

necesito. Nuevos aires, nueva inspiración y quién sabe... tal vez incluso una

nueva perspectiva sobre el amor.

Mientras empiezo a hacer las maletas para el viaje al rancho, no puedo

evitar pensar en todo lo que ha pasado. La felicidad de Megan, tan palpable

incluso a través del teléfono, me hace darme cuenta de lo mucho que me he

estado perdiendo.

Nunca he sentido esa pasión, ese deseo ardiente del que escribo en mis

novelas. Jake solía decir que era culpa mía, que era fría, incapaz de sentir.

Pero ahora me pregunto si el problema no era yo, sino que simplemente no había encontrado a la persona adecuada.

Miro el bloc de notas donde he garabateado ideas para mi nueva novela.

Un sheriff sexy, una escritora en busca de inspiración... Sonrío para mí

misma. Quizás este viaje sea exactamente lo que necesito, no solo para mi libro, sino para mí misma.

Aunque, por supuesto, solo es por el bien de mi novela. No es como si

fuera a descubrir de repente que soy una mujer apasionada y sensual capaz de volver loco a un sheriff cowboy ¿Verdad?.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP