Mientras tanto, en el otro extremo del edificio, Allison discutía con Miguel Sinisterra sobre el presupuesto que el comité de finanzas acababa de recortar. El avance del Núcleo Eje se retrasaba, y nada de lo que hacían parecía alcanzar.
—¿Por qué no está funcionando? ¡Estamos usando la estructura de papá, los modelos de los noventa, y la tecnología actual! —se quejaba Allison.
—Porque falta el núcleo —dijo Miguel, molesto—. ¡Ya te lo dije! El diseño de “Dante S.” no está completo. Necesitamos conseguir ese plano original. Buscarlo entre los documentos sellados. Algo.
—¿Y si lo tiene Alanna?
Miguel la miró en silencio.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Últimamente se la pasa revisando archivos antiguos. Solicita permisos de acceso a documentación que no le corresponde. Y aún así, nadie dice nada. Como si tuviera poder que ni nosotros conocemos.
Miguel apretó los dientes.
—Entonces ponle una trampa. Pero hazlo con sutileza.
—La sutileza nunca fue mi fuerte —bufó Allison.
—Precisamente por eso…