69.
Me empoderé como se suponía tenía que haberlo hecho: era la heredera del poder del hielo y también la próxima luna de Flagela.
Así que tomé la mano de Ismael para que se pusiera de pie y me acompañara hacia el palacio.
El Rey Cuervo cargaba a Ángel, y Sirius corrió hacia él.
— ¿Qué pasó? — preguntó el muchacho.
— Lo atacaron. Queríamos esperar a que recuperara nuevamente sus poderes, porque le inyectaron ese suero inhibidor — comenzó a contar Ismael — . Pero vimos cómo habían salido a buscarnos, así que tuvimos que volar hacia acá.
Yo volteé a mirar al Cuervo.
— Gracias por ayudarlos, Salomón.
Él asintió. Era completamente bienvenido en Flagela. Él y su gente habían creado el domo que separaba la ciudad del invierno eterno, y eso había ayudado a que la ciudad pudiera seguir existiendo. Así que el Alfa le dio la bienvenida.
— ¿Qué fue lo que pasó? — le pregunté a Ismael.
Pero entonces Bastián se adelantó.
— Ya tendrás tiempo para explicarnos eso en la reunión que haremos. Por el