Era un vampiro joven. Tal vez podría tener unos 26 o 27 años, pero Ángel no sabía muy bien cómo funcionaba la morfología de los vampiros. Tal vez envejecían más lento, tal vez tenía más edad aunque aparentara menos.

Pero estaba asustado.

Podía sentirlo en su mente. Ya lo había hecho muchas veces, así como con los lobos que habían asesinado al Alfa de Luna Azul. Pero ellos ya poseían una habilidad telepática que los hacía un poco más vulnerables.

Hasta el momento, no había logrado encontrar ninguna mente que no fuese capaz de ceder a su poder.

Entonces se concentró en eso.

Directamente le indicó con una mirada a Sirius al muchacho. Bien.

Suspiró profundo. Sabía que no estaba de acuerdo, pero no tenían ninguna otra opción.

Era eso o bajar por los pasillos a abrir puertas y puertas con la intención de encontrar el lugar que les sería útil para recaudar la información.

Se les podría ir una vida entera en eso.

Ni siquiera sabían qué tan grande era la Grieta, qué tan largos eran los pasillo