El sol de la mañana no lograba disipar la sensación de pérdida y tracción que envolvía a Ivana. Caminaba con pasos firmes aunque por dentro temblaba por el cúmulo de sensaciones. No había dormido nada la noche anterior, tampoco había comido. Solo había una cosa dando vueltas en su cabeza, venganza.
Todo su mundo se había derrumbado en un solo día: su apellido, su boda, su familia, su vida entera. Aunque para el mundo ella era “la hija equivocada” no estaba dispuesta a aceptarlo sin luchar. Apenas se acercó al edificio de la sede principal de los Lauren, fue golpeada por su nueva realidad. Una decena de periodistas estaban en la entrada y la rodearon sin ningún tipo de escrúpulos – Ivana, ¿que se siente haber sido engañada por 25 años? Decía uno – ¿Es cierto que no eres una Lauren legítima?- preguntó otro – ¿La boda era una manera de mantenerte entre la élite? Ivana en shock no contestaba, trataba de levantar las manos para evitar las fotos mientras intentaba abrirse paso hacia la entrada pero al verse acorralada, contestó en voz poco audible. – Yo no sabía nada. Todo esto es nuevo para mi. Pero antes de que pudiera tocar la puerta de entrada los guardias de seguridad aparecieron escoltando a Lola. Con un vestido impecable y actitud de reina le habló a Ivana mientras sonreía hacia las cámaras. – ¿Ahora quieres hacer el papel de víctima delante de todos? Al ver la manera tan cruel en que la trataba esa mujer que ella apenas conocía, Ivana sintió su sangre hervir. – Al parecer tu si lo sabias. Siempre lo supiste. No finjas. – Yo no soy la que tengo que fingir. Yo soy la heredera. La impostora, la que intentó usurpar mi lugar todo este tiempo fuiste tu. Los periodistas habían permanecido en silencio observando el intercambio entre ambas mujeres y ahora estaban como buitres tratando de obtener más información. Ivana se sentía humillada y no quiso continuar el intercambio de palabras por lo que intento llegar a la puerta pero uno de los guardias la detuvo. – Lo siento señorita no tiene permitida la entrada. Ivana no lo podía creer. – Tu sabes quien soy, trabajo aquí, me has visto por años. – Le decía entre orden y súplica. El guardia mantuvo su postura firme aunque con una mirada de lástima añadió – Esas son mis instrucciones. Lola aprovechó ese momento para acercarse a Ivana y decirle al oído; —Esto no termina aquí querida. Yo personalmente, me encargaré de que no te quede nada más que el deseo de desaparecer del planeta. Entonces mirando a los reporteros añadió. – Por favor dejen que se marche, la familia Lauren no quiere más escándalos relacionados a esta mujer. A Ivana le recorrió un frío extraño por todo su cuerpo. ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué tanto odio en su contra? Pensó que aunque tuviera cada vez más dudas que respuestas, debía actuar rápido y la única salida lógica era el abogado familiar. Necesitaba respuestas y ver que opciones tenía. Con manos aún temblorosas marco su numero de telefono. – Licenciado, necesito hablar con usted. No tengo acceso a la compañía, a mi trabajo, necesito entender… La voz al otro lado que siempre había sido cordial ahora se escuchaba y fría, sin pizca de empatía. – Ivana, ya no eres parte de la familia Lauren. Estoy trabajando en el trámite legal para remover tu apellido. En unos días ya no existirá Ivana Lauren. – ¿Cómo pueden hacerme esto? Yo no tengo la culpa de nada de lo que haya sucedido. Quiero que me explique. ¡No es justo! – Lo justo y lo injusto ya no importa. Aquí lo único que importa son las influencias y el dinero que acompañan el apellido Lauren. Y tu ya no perteneces. -dijo friamente. – Escucha mi consejo: Mantente lejos de la familia, lejos del escándalo. Quedate calladita, vete lejos, desaparece. Si insistes en aparecer en la casa, la empresa o en la prensa, tendrás consecuencias. Y si piensas que tu vida es un infierno ahora, no imaginas hasta dónde podemos llegar. Ella no lo podía creer. – Me estás amenazando. – Llámalo como quieras. Pero considera mis palabras. Esta es tu última oportunidad de desaparecer en silencio sin consecuencias. En ese momento la línea se cortó e Ivana se quedó paralizada. ¿Cómo pudo su vida dar un giro tan abismal en solo dos días? Ya en su apartamento, aún con las palabras de Lola y del abogado resonando en su mente, su celular vibró. Era un mensaje del mismo número desconocido del día anterior. “ Si quieres saber toda la verdad, acepta el trato de Dante” Ivana leyó y releyó el mensaje mientras su corazón martillaba en su pecho. –¿Dante?- susurro - ¿La oveja negra de la familia Brown, el hermanastro de Eliot? En todos los años de relación nunca se había relacionado con él. Él siempre se mantenía lejos, distante, misterioso. Pero en medio del caos que estaba viviendo, una chispa de curiosidad y rabia brotó de ella. Si esa era la forma de saber la verdad ella haría lo que fuera necesario. Necesitaba recuperar lo perdido o en el mejor de los casos… destruir a quienes estaban intentando desaparecer. ¿Sería Dante la solución o sería otra manera de terminar de hundirla?