Capítulo 33 – Ecos del encierro

El aire olía a metal oxidado y humedad.

Ivana abrió los ojos lentamente, la cabeza le daba vueltas, y el gusto amargo de la droga todavía le pesaba en la lengua. La luz que se colaba por la rendija del techo era débil, apenas suficiente para distinguir las sombras que se movían fuera del cuarto.

Parpadeó, intentando enfocar el entorno, habían paredes de concreto desnudo, una puerta metálica sin picaporte y una sola silla rota en la esquina. El sonido distante del agua goteando se mezclaba con un murmullo de voces masculinas.

El miedo no fue inmediato. Llegó después, cuando intentó levantarse y notó las marcas en sus muñecas, la piel estaba enrojecida, los rastros de las cuerdas todavía marcaban su carne.

Recordó fragmentos, como flashes, el mensajero, el pinchazo, la oscuridad. Y luego nada.

Se acercó cojeando hasta la puerta. Pegó el oído contra el metal frío. Las voces eran claras ahora.

—La orden es deshacernos de ella antes del amanecer. —La voz era ronca, cansada.

—¿Y el Cuer
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App