Capítulo 42. El Regreso a la Realidad.
El eco de la voz de Elliot se perdió en la llamada. Había salido al balcón, su voz era un murmullo firme y desafiante. Maya lo escuchaba desde el interior de la mansión. No tenía miedo por él. Tenía miedo por sí misma. Y por el bebé que llevaba dentro.
Con una audacia fría, se dirigió a la habitación principal. No dudó. No pensó en lo que estaba haciendo. Abrió un armario y sacó una maleta pequeña, negra. Metió algunas prendas de ropa, un par de libros.
Lo esencial. Sentía una necesidad desesperada de volver a lo que era. A lo que conocía, a la normalidad y su vida de antes.
Cuando Elena la vio en la entrada de la mansión, con la maleta en la mano, no se sorprendió. Solo sonrió, una sonrisa triste pero comprensiva.
—¿Y bien? —preguntó Elena. —Adivino que el príncipe ha vuelto a hacer una de las suyas.
—No —dijo Maya, su voz era firme. —Estoy harta. Me voy.
Elena suspiró, la sabiduría en sus ojos.
—Ya era hora.
Las dos salieron de la mansión y se subieron a un taxi. La opulencia de la