"Rutinas"
Dos hombres suben mis valijas al avión y mientras los veo hacerlo, acomodo mis lentes espejados.
Tengo el estómago revuelto, ardor en la garganta y la sensación de vacío en el pecho.
—Quiero que me llames inmediatamente llegues.
Su voz se oye firme y fría. Su semblante distante y su postura entre intimidante y disconforme.
Se entienden las obligaciones y que todo lo bueno se termina tarde o temprano pero ninguno de los dos reniega que esto tuvo sabor a poco, que después de tanta intensidad en apenas un fin de semana separarse cuesta.
—Claro —tomo aire y con altivez avanzo hacia la escalera que me llevará a su jet.
—Cherry —no me deja dar un paso que sujeta mi brazo, tirando de él, volviéndome contra su pecho, su playera Versace y su olor a perfume caro.
—¿Me vas a extrañar?
Roza la punta de su nariz en la mía embriagándome con su olor a café, habano y miel.
—No seas cursi bebé —sus dedos juegan con mis mechones y luego repasa mis mejillas, ahuecándolas entre sus palmas—. Me