Las atenciones excesivas de Adrián obligaron a Emili a estar metida día y noche dentro de la oficina... él no quería apartarse de ella y Emili ya no tenía corazón para obligar a Leandro a estar al frente de todo solo... Aprovechando un tratado que debían firmar ellos en Pernosa, viajaron a un punto intermedio donde los lobos del sur se reunirían con ellos... allí irían varios hombres lobo solteros... para así poder aprovechar esa oportunidad y ver si podían conocer a su pareja destinada.
Leandro iría, aunque era un poco escéptico respecto al vínculo. No porque no creyera en él, sino porque temía lo que implicaba entregarse a alguien sin poder elegir. Había escuchado demasiadas historias de uniones forzadas, de destinos que no terminaban bien. Y aunque era fuerte y leal como beta, no estaba seguro de estar preparado para que la luna lo arrastrara sin remedio hacia un camino desconocido. Era por eso que solía mantenerse al margen de las reuniones de emparejamiento. Sin embargo, esta ve