STEVEN
Jamás llegué a pensar que podría vivir un momento como ese. Sosteniendo la mano de la mujer que se convirtió en todo para mí, mientras le practicaban una cesárea. Los errores del pasado siempre me perseguirán, pues esto era un momento que pude haber vivido anteriormente, pero estaba seguro que lo hubiera arruinado para los involucrados. Los años no solo me han dejado enseñanzas, sino también madurez y eso era algo que yo no tenía hace 10 años, madurez y control de mi vida.
Ahora podía vivir esta vida, que era mía y de la familia que estaba comenzando a formar, gracias a mi hermosa estrella, mi esposa, mi Aida. Quien me devolvió la oportunidad de tener todo lo que una vez negué.
El llanto de mi hijo fue como una melodía que llenó del más infinito amor y calor mi corazón. Sonreía entre lágrimas al ver su rostro cuando la enfermera lo puso frente a nosotros, luego me lo entregó y con brazos temblorosos lo sostuve. Cuando pusieron el pequeño y delicado cuerpo de mi hijo sobre mi pe